Ya habrás visto que me preocupa mucho crear buenos personajes, ¿no? No sé si es la formación de científico o qué, pero me da por analizar qué personajes me gustan y por qué. El caso es que llevo muuuucho tiempo defendiendo que un buen personaje debe tener una evolución, una complejidad... el personaje debe sufrir un cambio a lo largo de la historia.
Estarás de acuerdo conmigo, ¿no? Pues hubo alguien que no lo estuvo. No me lo podía creer, ¿cómo puede ser bueno un personaje que no cambia? Pues, después de un leve debate, he de decir que tuve que darle la razón (gracias, Manu).
¡ESPERA! No te vayas, por favor. No me he vuelto loco, te lo prometo. Déjame explicarme y, para eso, hacemos un repaso a los conocidos como personajes planos y personajes redondos, ¿te parece?
ELIGE UN BANDO:
PERSONAJES PLANOS Y REDONDOS
¿Seguro que se llaman así?
A ver, voy a aclararme. Llevo toda mi vida escuchando hablar de personajes planos y redondos. Seguro que tú también. Según tenía entendido, y según he leído en MUCHOS sitios, los personajes redondos son los que tienen una personalidad con varias facetas (personalidad compleja) y evolucionan y cambian a lo largo de la historia. Por otro lado, los personajes planos tienen una personalidad basada en uno o dos caracteres y no evolucionan a lo largo de la historia.
Hala, ya he terminado la entrada. FIN.
Obviamente no. Las cosas no son tan simples. O por lo menos a mí no me valen así de simples. Un personaje puede tener más o menos complejidad independientemente de si evoluciona o no a lo largo de la historia.
Afortunadamente no soy el único que piensa así y encontré por ahí otras clasificaciones que me convencieron más. Así distinguimos y separamos personajes planos/redondos de personajes estáticos/dinámicos.
E. M. Forster y los personajes planos y redondos
El escritor británico Edward Morgan Forster fue el primero en clasificar a los personajes en planos y redondos. ¿En qué se basa esta clasificación? Forster los clasifica en función de los planos que tenga su personalidad. Yo puedo ser amable o borde, pero no soy sólo amable o borde. También soy inquieto/tranquilo, perezoso/activo... me gusta leer, el cine, el senderismo...
Mi personalidad tiene múltiples caras, tengo relieve, no soy plano (nadie lo es).
Así, Forster clasifica los personajes en base a esto:
- Personajes planos: aquellos que presentan uno (o dos) rasgos de personalidad.
- Personajes redondos: aquellos que presentan múltiples rasgos (en ocasiones contradictorios entre sí) que se desarrollan a lo largo de la historia.
De entrada, cualquiera puede pensar que los personajes planos no son buenos para una historia, ¿no? Cuántos más caracteres, cuanto más rasgos de personalidad tenga un personaje mejor construido está y por lo tanto más realista y mejor es.
Ahí entramos en el error. Más construido sin duda, más realista por supuesto, pero ¿mejor? ¿Siempre es mejor usar personajes redondos que personajes planos? Ahí el propio Forster tiene la respuesta (que ya se encargó él de hacer el análisis).
Los personajes planos resultan muy útiles para el autor, ya que apenas requieren presentación del personaje. Esto los hace muy fáciles de recordar por el lector, ya que las circunstancias no lo cambian y mantienen ese (o esos pocos) carácter que los definen.
Así definidos, podríamos pensar que un personaje plano está obligado a ser un secundario. Y, de hecho, así es en la mayoría de los casos. Los personajes secundarios suelen ser personajes planos. Es como cuando conoces a alguien: sabes poco de su personalidad y eres capaz de definirlo con una o dos frases sin entrar en grandes complicaciones. El secundario es esa persona a la que hemos visto en dos o tres ocasiones y de la que conocemos poco (por lo que solo vemos una dimensión de su personalidad, es plana).
Sin embargo, hay grandes historias con personajes planos como protagonistas: La Odisea, Mobby Dick, Alicia en el País de las Maravillas...
Los personajes redondos, por su parte, suelen ser los protagonistas por razones obvias. Las múltiples facetas que presentan dan mucho más juego, pudiendo dar lugar a situaciones de contradicciones en su comportamiento, conflictos morales... y por lo tanto el lector es capaz de sorprenderse con las decisiones que tome.
Por ejemplo, imagina un personaje que ama a su familia defendiéndola de todo y que es tremendamente religioso. ¿Qué pasaría si la religión que defiende decide sacrificar a un miembro de su familia? El personaje se verá en un dilema: salvar a su hermana o alimentar al dios oscuro con la sangre de una virgen, ¿qué debería escoger? El lector no puede saberlo, porque el personaje tampoco lo sabe. Y haga lo que haga va a sorprender.
Un personaje redondo trae consigo lo imprevisible de la vida.
Pero hasta ahora sólo he hablado de la personalidad del personaje, en ningún momento hemos hablado de si esa personalidad varía o no a lo largo de la historia. Porque eso es otra cosa...
La evolución del personaje
Desconozco quién decidió hacer esta clasificación, así que no puedo hablaros de él igual que he hecho con Forster, lo siento. En cualquier caso, la clasificación es obvia y habla por sí sola:
- Personajes estáticos: aquellos que no presentan ninguna evolución a lo largo de la historia, por lo que presentan las mismas características al principio y al final de esta.
- Personajes dinámicos: aquellos que se transformar y evolucionan a lo largo de la historia debido a lo que les ocurre en estas. La evolución puede ser tanto positiva como negativa.
Igual que ocurre con los personajes planos y redondos, podríamos pensar que un personaje dinámico es mejor que un personaje estático. Y aquí sí que voy a tener que discrepar.
Hay personajes estáticos que son mucho mejores que personajes dinámicos, ya que su personalidad es fruto de un proceso de evolución previo a la narración. Imaginad un personaje que ya ha tenido su propia historia, sus propios problemas que le han obligado a ver la vida de otra forma y lo han transformado en lo que es. ¿Sería un mal personaje a pesar de que no cambie en ningún momento de la historia que se cuenta?
Quizás en ambiguo no lo entiendas tan claro como con un ejemplo (los ejemplos me dan la vida).
Dumbledore es un personaje estático. No cambia su personalidad ni su actitud a lo largo de los libros. Es un personaje con millones de rasgos en su personalidad (sí, es un personaje redondo) que se nos van revelando poco a poco. Pero sus características son inmutables y producto de todo lo que ha vivido antes de la historia que se nos cuenta en los libros. ¿Te parece Dumbledore un mal personaje? ¿A pesar de toda la complejidad que entrañan sus decisiones? Evidentemente, no, Dumbledore no es un mal personaje.
Hay muchos personajes estáticos que son fantásticos. Ahí tenemos a Medea y Laertes de El Ciclo de la Luna Roja de Jose Antonio Cotrina. Salen poco, quizás, pero sus personalidades, sus características son arrolladoras. E incluso me atrevería a decir que rozan levemente la característica de personajes planos, pero siguen siendo cautivadores.
Viendo todo esto quizás te surja la misma duda que a mí: ¿cómo deben ser mis personajes entonces? Obviamente la respuesta a esta pregunta va a depender de si el personaje es principal o secundario, de si es una novela o un cuento, de si es una comedia o una tragedia...
Forster piensa que los personajes planos y sin evolución funcionan muy bien como personajes cómicos. Piensa en las primeras temporadas de Big Bang Theory y verás que tiene razón: todos los personajes son planos (o semiplanos) y carecen de dinamismo. Sheldon Cooper tiene las mismas manías y se define en base a ellas. Simple. Y funciona perfectamente, ya que es un personaje fácil de recordar.
En una novela, en mi opinión, debe haber personajes planos y redondos, dinámicos y estáticos, ya que ninguno de ellos es mejor o peor, sino que cumplen diferentes funciones dentro de la arquitectura general de la historia. Muy probablemente el personaje principal será redondo y dinámico. Los secundarios tendrán diversas combinaciones en función de la importancia que queramos darles.
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"Hola, yo soy Ahriel y soy el personaje más dinámico que ha creado Laura Gallego" |
Estoy casi seguro de que elegirás el bando de personajes redondos, de personajes dinámicos. No en vano a muchos gustaron más los antihérores que los héroes, y los antihéroes suelen caracterizarse por tener muchas facetas y sufrir una evolución a lo largo de la historia.
Puedes decirme cuál prefieres en un comentario o mediante un mensaje en Twitter. A lo mejor compartes mi opinión y piensas que todos valen.
Elijas lo que elijas, elige bien.
Crea buenos personajes, dales vida. Combina posibilidades.
Diviértete.